Esta semana, la mayoría del cristianismo estará celebrando la Pascua. Tomamos tiempo de nuestros horarios ocupados para viajar con Jesús a la cruz y la tumba vacía.
Es en el jardín, viendo la piedra que ha sido rodada lejos de la tumba, que reconocemos la victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte. No está muerto, porque ha resucitado.
El domingo de la resurrección es un punto de inflexión en toda la historia humana y nos abre la posibilidad de participar en la vida de nuestro santo Dios.
La Junta de Superintendentes Generales la invita a tomarse tiempo para reconsiderar su compromiso con nuestro Señor resucitado y nuestra participación en Su vida de santidad. Que abracemos al Mesías y Su poder de resurrección, compartiendo las buenas noticias de Su vida con todos los que están necesitando esperanza.
Es Risen. Es Risen, de hecho,