
El terremoto más mortal de 2017 golpeó a Irak e Irán esta semana, matando a más de 500 personas e hiriendo a miles. El terremoto de 7.3 del domingo desencadenó varios deslizamientos y se sintió en Turquía, Israel y Kuwait.
En Corea del Sur, un terremoto de magnitud de 5.4 dañó infraestructuras y casas además de her ir a docenas de personas y dejar a aproximadamente 1,500 personas sin hogar.
Un líder de la iglesia local en la Zona Gyeongsang-do informó que la Iglesia Po-hang Segero de la Nazarena fue afectada, dejando los muros de concreto con múltiples grietas y agujeros.
Se solicita la oración continua para aquellos afectados por ambos desastres.