La lluvia torrencial en el estado brasileño de Rio Grande del Sul ha causado inundaciones generalizadas, resultando en un desplazamiento significativo en varias áreas y dejando a comunidades enteras en alerta. Las lluvias comenzaron el 27 de abril, llevando a un aumento significativo en los niveles del río que inundaron ciudades y aldeas.
Según la Defensa Civil de Brasil, 458 municipios se vieron afectados por las inundaciones, desplazando a más de 530,000 personas y afectando directamente a más de 2 millones. Hasta la fecha, 151 muertes han sido confirmadas. Las Iglesias de la nazarena en Canoas, Eldorado do Sul, Novo Hamburgo, Venâncio Aires, Alvorada y Viamão se vieron afectadas directamente, y varias casas en la región fueron invadidas por el agua.
Las autoridades locales han advirtido del riesgo de deslizamientos de tierra en áreas montañosas y pendientes inestables, aumentando aún más las preocupaciones sobre la seguridad de la población. Además de los impactos inmediatos en las comunidades, las inundaciones también causaron daños significativos a la infraestructura, incluidos puentes dañados, el cierre del aeropuerto principal de la región y interrupciones en el suministro de electricidad y agua potable.
La Iglesia de la Nazarena en Brasil se ha reunido para ayudar a responder a esta crisis.
Nunca un versículo ha sido tan actual como Isaiah 41:6 (NIV), que dice: ‘Ayudan a otros y dicen a sus compañeros, ‘Sé fuerte’, dijo Manuel Lima, director de la subregión de Brasil de la denominación.
En respuesta a esta emergencia, todos los distritos en Brasil han estado recopilando donaciones de alimentos no perecederos, materiales de limpieza, productos de higiene personal, agua mineral, ropa de cama y ropa en un esfuerzo conjunto llamado S.O.S Rio Grande do Sul, un brazo de los Ministerios Nazarenos Compasivos en Brasil que trabaja para ayudar en tiempos de crisis.
Si bien las lluvias continúan cayendo en algunas regiones, la población permanece en un estado de vigilancia. Los voluntarios nazarenos planean distribuir donaciones en tres ubicaciones estratégicas, posiblemente extendiéndose a cinco ubicaciones en total. Las distribuciones comenzarán tan pronto como las aguas retrocedan lo suficiente para que el viaje sea posible.
El Distrito de Gaúcho cubre el área afectada de Rio Grande do Sul, hogar de más de 1,000 miembros nazarenos.
El gran desafío será cuando las aguas retrocedan, y las personas regresen a sus hogares, algunos de los cuales ni siquiera tendrán sus hogares para limpiar, dijo el Superintendente de Distrito Romero Moreira. Es una imagen sombría con muchas necesidades, pero es precisamente el tiempo de ser la iglesia del Señor en esta región.
Daniel Antonio, coordinador de logística en S.O.S Rio Grande do Sul, quiere enfocarse en el impacto que pueden hacer en la comunidad más allá de solo responder al desastre.
Nuestro enfoque debe estar más allá del desastre y en la continuidad de este trabajo, ayudando a estas personas a recuperar su dignidad y sus vidas, dijo Antonio. Vemos esta como una excelente oportunidad de traer el amor de Cristo a aquellos que están sufriendo tanto, mostrando así la importancia de la iglesia local.
Continúe orando por la gente de Rio Grande do Sul, Brasil.
Si desea dar a apoyar los esfuerzos de alivio, visite ncm.org/brazilfloods.