En marzo, un equipo de 13 personas de la Iglesia de Faithbrook de la Nazarena en Dayton, Minnesota, Estados Unidos, se embarcó en un viaje misionero transformador a la Distrito de la Amazonía de Brasil. Este viaje, liderado por Steven Flynn, fue marcado por visitas a iglesias locales, comunidades ribereñas y tribus indígenas y un proyecto especial para reacondicionar el barco «Jesús la Esperanza II».
El propósito de esta misión fue multifacético: proporcionar apoyo espiritual, llevar a cabo servicios de la comunidad y fortalecer los lazos culturales. El equipo, impulsado por un espíritu de generosidad y disponibilidad, buscó dejar un impacto positivo duradero en las comunidades visitadas.
El equipo participó en los servicios y actividades de la iglesia, ofreciendo aliento. También hubo actividades de ocio para niños y adultos. Becky Foy, un miembro del Equipo de Misiones Nazarenas, dijo que las actividades con niños estaban «tocando».
Uno de los momentos más conmovedores fue ser testigos de los niños, a pesar de la barrera del idioma, sumergiéndose en proyectos de artesanía enraizados en las enseñanzas del evangelio, dijo Foy. Verlos usando con orgullo sus creaciones a la iglesia fue derritor del corazón.
Además, el barco «Jesus the Hope II» se sometió a un reacondicionamiento significativo, garantizando que continuaría siendo un medio vital de transporte y servicio para la región amazónica.
Damasio Morais, superintendente del Distrito de Amazonia del Brasil, dijo que era una bendición dar la bienvenida a Faithbrook NMT a su distrito.
El equipo vino como una respuesta a nuestras oraciones, ya que nuestro barco estaba en necesidad de mantenimiento y no podíamos pagarlo, dijo Morais. Alabamos a Dios por la forma en que el equipo trabajó para mantener el barco a pesar del calor abrasador de Amazon y por la generosidad mostrada a nuestro distrito.
El viaje de misiones de marzo dio testimonio del poder de la fe en la acción. El equipo regresó a Minnesota con historias inspiradoras y un sentido renovado de propósito, listo para continuar su trabajo de servir a otros con compasión y dedicación.
Estos momentos reafirmaron por qué nos embarcamos en este viaje, dijo Foy. Las conexiones hechas con compañeros humanos, locales y compañeros de viaje, dejaron una marca indeleble en mi alma. Su calidez y bondad hicieron que cada desafío valiera la pena.
Iglesia de la Nazarena de América del Sur