Las órdenes de estadía en casa puestas en efecto en la mayoría de los países están requiriendo que los equipos de Nazarena de JESUS Film adapten su forma de hacer el ministerio, justo como las iglesias, las escuelas, los ministerios compasivos y otros esfuerzos nazarenos.

La palabra de Dios dice salir al mundo y difundir el evangelio de Cristo, pero esta situación es totalmente opuesta, escribió un miembro del equipo de JESUS Film en Nepal. Nadie puede salir de su hogar y conocer a la gente. Este tiempo es el mayor desafío para nosotros y para todos los misioneros en el mundo.

Incapaz de ir al trabajo, la escuela o la compra, este miembro del equipo escribió que sus parientes estaban dispuestos a tomarse tiempo para escuchar mientras compartía sobre Jesús. Hicieron muchas preguntas sobre Jesús y Su poder.

Solíamos ir a otros distritos, otros lugares, para compartir el evangelio de Cristo, pero en este tiempo [estoy llegando] a mi propia aldea y mis parientes y vecinos más cercanos, escribió. Algunas personas estaban enfermas, no sintiendo paz, y pidieron oración. Oré por ellos felizmente. También se sintieron felices y relajados por estas oraciones y de escuchar historias sobre Jesús y Su amor.

La gente de Nepal está enfrentando una multitud de dificultades, según un miembro del equipo.

Esta es un área remota donde las personas carecen de infraestructura como electricidad, transporte y comunicación. En el tiempo de encierro, los vehículos se detienen totalmente, y todas las tiendas están cerradas. Las personas están encontrando muy difícil obtener aceite, sal, verduras y otros materiales de alimentos.

Los agricultores no tienen vehículos para transportar sus productos al mercado. Todos los mercados también están cerrados. Los trabajadores no pueden ganar dinero, y los propietarios no pueden completar sus obras. Todas las personas están en problemas y sufriendo en sus vidas diarias.

Este es el tiempo que las personas ricas han ahorrado mucha comida, pero las personas pobres están muriendo de hambre. No tienen dinero para comprar comida y no pueden trabajar para ganar dinero. Es una situación muy crítica, y el gobierno también está sintiendo que es difícil resolver este problema.

Decidimos servir a las personas con algunas fuentes de alivio. Nuestras iglesias querían ayuda y compartieron el amor de Dios a los miembros de la iglesia y otras personas necesitadas en este tiempo de encierro.

Distribuimos 25 kilogramos de arroz, dos litros de aceite de cocina, dos kilogramos de azúcar, dos kilogramos de arroz batido, jabón de lavado y legumbres. Proporcionamos esto a los niños de los centros de desarrollo infantil, también.

Estaban muy agradecidos por nuestra ayuda, y también estamos agradecidos a Dios por esta oportunidad de compartir el cuidado y el amor de Cristo. Pero aún así, muchas personas en varias partes del mundo no están obteniendo comida y están sufriendo.

Según un miembro de un tercer equipo de película, donde las personas expresan miedo y la ansiedad, los creyentes los están alentando, describiendo cómo Jesús ofrece paz mientras que también los invita a poner su esperanza en Jesús, también. Algunos han dicho que cuando el gobierno comience a permitir que las iglesias se reúnan nuevamente para la adoración, vendrán.

Las personas no pueden ir a centros médicos y de salud; están viniendo a los creyentes de la iglesia y los pastores para la oración, escribió. Oramos por ellos y fueron sanados.