Mientras el mundo continúa experimentando los efectos de COVID-19, una Iglesia de la Nazarena en un Área de Acceso Creativo sintió la llamada de Dios a buscar oportunidades de servir durante la pandemia.
El pastor de la iglesia local tenía una visión de que su iglesia se enfocará en hacer un trabajo compasivo. Esto le da a la iglesia una oportunidad de construir relaciones más cercanas en la comunidad y caminar junto a ellos mientras experimentan el impacto negativo de la pandemia en sus vidas.
La iglesia organizó un equipo de respuesta al coronavirus para tomar el liderazgo en preparar y distribuir alimentos a las familias que fueron más afectadas por el encierro en su ciudad. Por la gracia de Dios, un individuo donó la cantidad exacta que la iglesia necesitaba para comprar los suministros básicos que se distribuyeron a la comunidad. La iglesia pudo preparar un 100 paquetes iniciales de alimentos y con ectarse con las autoridades locales para la distribución de los paquetes de alimentos.
Después de la primera distribución, la iglesia continuó recibiendo donaciones de otras organizaciones misioneras y personas, creyentes y no creyentes también. Durante seis semanas consecutivas, la iglesia ha distribuido paquetes de alimentos, verduras, pescados y desinfectantes a familias de miembros de la iglesia y en su comunidad cercana. Debido a este esfuerzo de colaboración, las personas están notando las buenas acciones que la iglesia está realizando en la comunidad.
El pastor también compartió que este ministerio no sería posible sin la ayuda de los jóvenes que ofrecieron su tiempo y energía en preparar y distribuir los bienes. Las personas compartieron sus finanzas y el transporte. A pesar de que la amenaza de COVID-19 está presente, todos fueron muy solidarios para ayudar.
La iglesia planea continuar haciendo este trabajo compasivo. El pastor compartió que aunque COVID-19 tenía muchos efectos negativos en nuestro mundo, también ha traído resultados positivos a la misión de la iglesia. Debido a esta pandemia, la iglesia pudo construir una relación más fuerte con sus miembros y las familias alrededor de su comunidad.
Esta pandemia es una temporada de oportunidades cuando la iglesia puede mostrar el amor de Cristo a la comunidad a través del trabajo compasivo, dijo.
