En la crisis de COVID-19, los nazarenos en Panamá están respondiendo a las múltiples necesidades de su comunidad ofreciendo su tiempo y esfuerzo. Esto ha resultado en cientos de familias beneficiadas y una iglesia en crecimiento.
Mientras la cuarentena continuaba y las necesidades aumentaban, los líderes de la Iglesia del Nazareno Río Abajo estaban pidiendo a Dios que los guiara a continuar siendo Sus manos y pies en su comunidad.
Dios estaba abriendo milagrosamente diferentes oportunidades, dijo el pastor de la iglesia, Amable Polanco, que se hizo cargo del liderazgo de la iglesia al principio de la cuarentena.
Una de las oportunidades que Dios dio a la iglesia fue servir como voluntarios en el Banco de Alimentos de Panamá, un banco de alimentos local, después de que la pandemia redujo considerablemente el número de voluntarios del banco de alimentos. La iglesia envió voluntarios cada semana. Varias iglesias en el distrito se unieron, que comenzó el Proyecto de Voluntarios.
Hasta la fecha, más de 80 voluntarios han donado 450 horas de servicio los martes y los viernes.
El testimonio de nuestros voluntarios es tan hermoso que fuimos invitados como una iglesia a representar a Panamá en un foro latinoamericano para el voluntariado del Banco de Alimentos, dijo Polanco.
Polanco y otros pastores en el distrito también se movilizaron para satisfacer las necesidades de alimentos de muchas familias en sus iglesias. Encontraron apoyo en el Banco de Alimentos de Panamá, la Cámara Panameña de Desarrollo Social (CAPADESO), amigos y miembros de la iglesia. Juntos, pudieron proporcionar alimentos para más de 300 personas cada mes.
La iglesia también ha estado apoyando a los padres y estudiantes que luchan para adaptarse al nuevo formato de estudio virtual. Muchos de ellos no tenían acceso a Internet o una computadora y una impresora, y fue difícil para ellos usar plataformas virtuales. La iglesia estableció un espacio con acceso gratuito a Internet, computadoras y una impresora para estudiantes. Además, han capacitado a los padres en el uso de las plataformas. Aproximadamente 46 estudiantes se benefician cada semana de este proyecto.
Las oportunidades de servicio siguen viniendo para Río Abajo, y aprovechan cada uno de ellos. Apoyan a las familias diagnosticadas con COVID-19 proporcionando alimentos y medicamentos, así como camas, bocadillos para niños y adultos, y asesoramiento para padres, familias y parejas. Incluso donan pescado fresco, que Polanco se refiere como «pesca milagrosa». Dijo que en una ocasión, recibió aproximadamente 800 libras de pescado que la iglesia distribuyó en el vecindario a cientos de familias.
Comenzamos nuestro servicio pastoral al comienzo de la pandemia, por la que deseamos agradecer a las personas que son de apoyo y bendición para el ministerio: Carlos de Gracia, pastor y amigo en mil batallas juntos; Banco de Alimentos de Panamá; COPADESO; Franquicias panameñas; Esteban y Dhariana, asesores y partidarios de nuestra iglesia; una pareja que solo me permitió mencionar como ‘Jesús’; el IDN de Pasadena; líderes de nuestra iglesia local y hermanos, dijo Polanco.
Además, Polanco dijo que los resultados positivos para la iglesia son innumerables.
Ha traído la unidad, un estilo de vida compasivo para los miembros, crecimiento en el liderazgo e incluso más crecimiento para la iglesia en medio de la pandemia, dijo.
