A pesar de las dificultades económicas traídas por la pandemia de COVID-19, la iglesia está en el movimiento en el Distrito de México Oaxaca.
En el mes de septiembre, el Superintendente del Distrito de Oaxaca, Nicolás Guzmán, presidió varias reuniones de fin de año de la iglesia en todo el distrito, que tiene 80 iglesias organizadas y más de 7,000 miembros.
Las personas en las comunidades han mostrado un gran compromiso con el trabajo de Dios dando su ofrenda, Guzmàn. También participan en todas las actividades de la iglesia, y cada vez que los líderes de distrito visitan [la comunidad] que me hace muy feliz.
En la comunidad de Rincón Juárez, una pequeña comunidad pesquera con recursos económicos muy limitados, Nicolás estaba preparado para escuchar historias de cómo la iglesia no pudo cumplir sus presupuestos debido al impacto financiero de COVID-19. En su lugar, la iglesia lo saludó con su oferta de distrito y ofreciendo evangelismo mundial en bolsas de plástico. Nicolas dijo que se le recordó de la iglesia filipina que apoyó al Apóstol Pablo.
Dios ha bendecido a nuestro distrito, dijo Guzmán. Incluso en medio de la pandemia, una vez más hemos visto suceder milagros. El año pasado solo recaudamos el 80 por ciento de nuestros presupuestos anuales, pero este año recaudamos el 93 por ciento. Debido a eso, podemos enviar más [fondos] al WEF. Dios es siempre fiel.
En otro viaje esa semana, Guzmán visitó Shaddai, una iglesia de tipo de misión ubicada en Tehuantepec. Hace un poco más de un año, los líderes de este nuevo trabajo le dijeron que estaban «sembrando» columnas de concreto por la fe ya que no estaban seguros de cómo podrían recaudar fondos para progresar con la construcción. A pesar de las dificultades económicas que su comunidad está enfrentando, la iglesia ha podido verter el piso de concreto y acaba de terminar de poner en el techo. Aunque aún no es una iglesia organizada, tienen 50 personas reunidas allí.