Dar el salto para convertirse en misionero puede ser abrumador e incluso intimidante. Comenzando con el primer paso que da para servir como misionero nazareno, nuestro equipo lo ayuda a crear un plan de desarrollo y lo guía a un ministerio intercultural que utiliza sus habilidades únicas y llamado.
Una vez que sirve, te unes a un equipo de cientos de misioneros apasionados, cada uno de los cuales es apoyado por iglesias nazarenas de todo el mundo. Únase al equipo y diga «sí» al llamado de Dios para ir a donde aún no está la iglesia. ¿Aún tiene preguntas? Póngase en contacto con nuestro equipo enviando un correo electrónico a sendme@nazarene.org.
Los videos destacan cómo Dios está usando actualmente los antecedentes únicos, los talentos y la historia de un misionero para servir a la Iglesia a través de Misiones Nazarenas.
Cuando comenzamos a trabajar con Misiones Globales, enfrentamos muchas dudas sobre nosotros mismos. No estábamos muy seguros de que estábamos listos para ser misioneros. En el proceso de convertirnos en misioneros nazarenos, nos alentaron a ser nosotros mismos y no hacer lo que pensábamos que sería «correcto» o «esperado», sino a responder auténticamente a los desafíos. El personal de la Misión Global nos alentó, oró por nosotros y permaneció en contacto con nosotros. Stephanie M.
El personal de GM nos hizo sentir muy cómodos con el proceso.
El personal de Misiones Globales y toda la información transmitida nos hicieron sentir muy cómodos con el proceso y aliviaron nuestra preocupación de que estaríamos listos para aterrizar en el campo. El profesionalismo, el cuidado y la preocupación personal que recibimos llegaron claramente mientras nos preparábamos para nuestra asignación. La preparación, la atención a los detalles y la anticipación de posibles necesidades nos impresionaron especialmente. Carl W.
Tome el primer paso
Personas de todo el mundo están buscando esperanza, pero muchas comunidades carecen de un faro. Las ciudades son bulliciosas, pero pocas proclaman el mensaje de santidad. Las familias sufren bajo ídolos y dioses falsos, sin nadie que las guíe a Jesús. Compartir esperanza comienza con un paso de obediencia y fe. Tome su primer paso y comience su misión hoy.