En julio, 11 miembros de la Juventud Nazarena Internacional de Tibás, Costa Rica, pudieron compartir el evangelio en el festival de Niños del Gran Artista en el Teatro Eugene O’Neill.
Aproximadamente 500 personas asistieron al evento, donde escucharon sobre el gran artista, el Señor.
En esta, que fue la quinta edición del festival, se habló de Jesús abiertamente por primera vez, y tuvimos la oportunidad de hacerlo como una iglesia, todo para la gloria de Dios, dijo Hugo Miranda, pastor juvenil de la iglesia de Tibás.
El festival es un programa de Niños del Gran Artista, un proyecto social que tiene como objetivo empoderar a las personas para el desarrollo integral a través de la educación, el arte, la cultura, los deportes, la salud, la espiritualidad y los valores.
El equipo de voluntarios ayudó a establecer los escenarios mientras que otros ayudaron a los participantes que actuaron en el espectáculo. Además, colaboraron tomando fotos y llevando a personas a sus asientos. Al comienzo del evento, dieron la bienvenida a los participantes con un breve mensaje basado en la Biblia.
Pastor Walter Caravaca dijo que la iglesia pudo participar en el evento como un resultado del trabajo que la iglesia ha estado desarrollando durante cinco años. Han estado llevando a cabo actividades evangelísticas estratégicas que les han permitido abrir espacios en la comunidad para compartir el amor de Dios a través de eventos como el evento Niños del Gran Artista.
Este proceso no ha sido fácil, dijo Carvaca. Este año, el Señor nos permitió establecer una relación con los líderes de la comunidad y el gobierno para generar una alianza para los niños, los jóvenes y las familias de nuestra comunidad.
El éxito del programa Niños del Gran Artista también ha abierto puertas para que la iglesia se embarque en el programa Nueva Familia, que ofrece desarrollo holístico y apoyo familiar para refugiados. También incluye talleres sobre teatro, danza, educación musical, ajedrez, así como valores de enseñanza a través del fútbol.
Como iglesia, estamos muy felices y emocionados mientras vemos una gran oportunidad para el evangelismo creativo al participar activamente con la comunidad, dijo Caravaca. Abre muchas posibilidades para que lleguemos a lugares y personas que nunca habríamos imaginado antes.
Agregó que la visión de la iglesia Tibás es ser una iglesia viva, unida, santa y en crecimiento que conoce y comparte su identidad y busca impactar su comunidad a través de la compasión y el amor de Cristo.
De acuerdo con esta visión, que está basada en nuestra identidad nazarena y en la comisión delegada por el Señor Jesucristo para ir y hacer discípulos, nos hemos dado la tarea de generar espacios para que la iglesia pueda crecer de manera holística, creando un impacto positivo en nuestra comunidad, dijo Caravaca.